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sábado, 4 de abril de 2015

SNAKEYES "ULTIMATE SIN"

Como ellos ya nos dijeron en la presentación de su disco: "necesitábamos tener un disco que fuera de auténtico metal"... y vaya si lo han conseguido.
Si no los conocéis, os aseguro que os estáis perdiendo a una de las revelaciones de este 2015 en nuestras tierras, (o casi, casi) y es que aunque no lo parezca este grupo nace de tierras patrias, congregados en el año 2013 con la formación primigenia del bajista de Sphinx, Jose Pineda y el vocalista Cosmin Aionita, oriundo de Rumania y procedente del grupo 9,7 Richter en el E.P. de tres temas "Welcome to the snake pit" redondeando la formación con el batería Carlos Delgado y Justi Bala a las guitarras, su sonido clásico de metal bien podría ser una mezcla poderosa entre unos Judas Priest y unos Primal Fear en un día acelerado y con la vena metálica en su apogeo.

Y es que sin duda el disco destaca sobre manera por su sonido, un metal clásico que solo se puede denominar como HEAVY METAL sin ninguna asomo de duda, composiciones pesadas marcadas por el bajo de Jose, redondeadas por la impresionante labor de las guitarras de Justi, siempre al deje de una omnipresente batería... que remarcan el increíble trabajo de las voces de Cosmin, todo un descubrimiento, por su elevada técnica, por un dominio de las octavas increíble, y como pudimos comprobar en directo, sin ningún artificio en los estudios que ayude en este aspecto.

Cada tema es un pequeño clásico del metal en cada composición, desde el primer tema que ya desde el principio te arrastra a la época del Painkiller de los Judas, el tema "Demon in your mind" pesado y enérgico, fuertemente inducido por la base rítmica, en contraste con la dinámica que imprime la guitarra y el fabuloso trabajo de la voz de Cosmin... el grupo juega perfectamente  en el interludio del tema para en un giro introducirte en un torbellino de galope en los trastes a cada cual mas magnético.
Y con esta descripción podría sin problema describir practica mente el resto del disco y los once temas que lo articulan, "Denied" es un tema muy de la escuela Judas, mas pausado que el anterior pero inmensamente Heavy, machacón, y preparado para hacerte mover el cuello hasta partírtelo,  "Shadow warriors" comienza con el grupo en un bloque armónico denso, con un estribillo de bajo/ guitarra inciso y repetitivo, sobre el que se desarrolla el tema como una ametralladora y donde lasa líricas se vuelven mas cortantes, armónicamente hablando, para desembocar en un tour de forcé remarcadísimo, entre las lineas mas pesadas con las armónicas, otro tema que te puede recordar a los Sinner/ Primal Fear mas contundentes...
"Black and white" es un tema mas abierto, aquí tenemos una linea de bajo muy particular y que da un inteligente toque melódico al tema, y donde las líricas se abren en un abanico mas amplio y la bateria incluso se ve mas diáfana. La linea de guitarra como en los temas anteriores tira de bíceps arrancando el asfalto y sintetizando un buen estribillo redundante pero muy atrayente.
"Blood of the damned" es mas contundente metal, lineas de bajo marcadas, bateria intensa, y tonos de guitarra infinitos en bucles de los estribillos, y donde la voz de Cosmin va oscilando entre octavas llegando a notas realmente altas, (un trabajo realmente brutal) y donde el conjunto da un tema muy en la linea del anterior, también bastante adictivo.

"Rise of the triad" baja un punto el tono salvaje del disco, en su arranque para en breve girar con un galope de guitarra que va a llevar el camino del tema y sobre la que se asienta la labor vocal de Cosmin, aquí mas comedido, mas cargado, para sintetizar un tema con un tono intermedio muy interesante, y uno de los de mas carácter. (fantástico el interludio que intercala el grupo en el tema)
"Time of dismay" comienza eléctrico y juega con las líricas y los tiempos que ejecuta el grupo dando y realizando uno de los mejores temas del disco, fresco y dinámico, rotundo. Las guitarras se vuelven intratables en las ejecuciones y el ritmo que imprime la base rítmica te va poco a poco absorbiendo en un tema realmente adictivo, un tema de puro headbanging!
"Ultimate sin" es un tema puro, muy en la onda de lo que ya hemos ido hasta ahora, un estribillo brutal, ejerciendo los impasses entre las partes del tema, por los riffs de Justi, y como no, un soberbio trabajo de Cosmin, intratable en todo el disco, siendo este uno de los temas, quizás mas alambicados y técnicos mas difícil de entrever todo lo que las armonías ofrecen en el minutaje del tema, pero que te hará hacer un par de escuchas antes de pasar al siguiente tema.
"Down with the devil" se aleja del tono contundente, y recoge una linea armónica mas destilada sin perder contundencia, recordándome esos temas fantásticos de la primera etapa Gamma Ray, aunque menos speedicos, simplemente por la armonía pegadiza que gastan. Fantástico.
"Snake pit" tiene también ese deje de metal clásico, menos pesado y mas heavy, (en este tema Cosmin no tira tanto de octavas) mas sencillo en su estructura, logra simplemente con las líricas, y un fino estribillo realzar el tema y hacer otro tema magnético y adictivo. (aunque compruebo que se ha usado una segunda guitarra en el tema).

"The cross is a lie" cierra el disco con una intro de bajo y guitarra sutil y comedida para acceder en breve a otro tema de alma oscura y pesada, lenta, reinando las lineas de bajo junto al tono mas bajo de guitarra. Se puede destacar que el tema tiene este tono hasta la mitad del mismo, donde vuelve a coger velocidad y los riffs se van concatenando como en una montaña rusa sin prescindir de algun interludio mas intimo y melódico.
 Que es un magnifico disco esta fuera de cualquier duda, suena tremendo y el grupo ha logrado con creces su propósito, pero a la vez de ser su mayor virtud, también es su mayor pecado (y valga la redundancia) por que su público, su perfil es el del metalero clásico, y el disco no tiene fisuras a este respecto, alejando a otros posibles oyentes.  


 JOSEAN ZOMBIE

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