Injector "Black genesis"

Seguimos en la misma tesitura de todos los discos de Thrash metal que caen en nuestras pútridas garras, y es que confirmo que el nivel es muy alto como puedo confirmar con estos chicos, Injector y este disco "Black Genesis" que nos cae a través de Art Gates Records.
Hagamos un poco de historia... grupo de no muy lejana génesis, allende el 2012 formados en Cartagena tienen bajo su brazo un EP anterior a este disco, "Harmony of chaos"  del que, después de algunos cambios en su formación y pasando de trio a cuarteto nos presentan en este 2015 este disco.
La linea armónica que el disco nos trae esta muy clara y definida, thrash metal sin concesiones, acercándose mas hacia el ala mas melódica sin prescindir en modo alguno de los toques mas profundos y heavys y con toda la velocidad que este estilo imprime.
Lo mejor del disco, sin duda, aparte de tener ese estilo clásico a lo bay área y que en su día popularizaron infinidad de grupos, es que en general todos los temas tienen ese poder de removerte por dentro para que en espasmos incontrolables te vayas desgastando poco a poco las cervicales.

El disco arranca con el tema "Enemy of the sun" un tema bastante interesante, pues mezcla ciertos toques de thrash clásico con algunas gotas del thrash sureño tipo Pantera en el comienzo sobre todo del tema, pero sin dejarlo en el resto del tema, cortesía del trabajo en las guitarras de Dani MVN que a la vez realiza las labores vocales, en un estilo bastante cercano a los Angelus Apátrida y Danny B a las guitarras. La labor rítmica, como no puede ser de otra forma recae en un meticuloso trabajo de batería  a cargo de Alberto Dannaya, muy al estilo de Scott Travis, y el sonido mas soterrado en el sonido global, pero aportando ese deje metálico profundo que imprime el bajo de Maffy.
"Thirst for blood" es un tema de deje clásico con ciertos toques redundantes en los estribillos y ultra veloces, un tema pensado para el mas sangriento mosh pit, y que en su interludio me recuerdan horrores a los Slayer mas Season of the abyss.
"Lady Swamp" ralentiza la velocidad en favor del sonido mas abierto, contrastando las líricas mas rasposas y, o armónicas, con un toque melódico mas amplio, logrando un contraste bastante efectivo y un tema que equilibra la parte melódica con la pesada con bastante elegancia. El alma de este tema lo podemos reflejar perfectamente en grupos como Testament por poner un ejemplo.
"Role of the gods" retoma la velocidad en un tema del que saltan chispas, en el espectro en el que se mueve "Thirst for blood" aunque en este tema sea mas lineal y menos carismático. Bien ejecutado, el grupo aquí se muestra compacto y ejecuta las lineas armónicas con precisión demostrando un buen nivel técnico.

"Black génesis" es el punto central del disco, su piedra angular: las guitarras se muestran afiladas y melódicas muy en la senda Slayer, pesadas a su vez y el grupo te va sumergiendo en una atmósfera cargada, electrificada, reinando la voz cáustica y rota de las líricas supeditadas a la cadencia repetitiva y marcada que el tema va transcurriendo hasta la parte media donde se acelera el estribillo, se le merca algún blast beat y donde reina una armonía a doble guitarra que da paso a un ejemplar riff que se rodea de un soniquete  circular que invita al headbanging. Un tema de diversos prismas, en ocasiones oscuro, melódico, rápido según la atmósfera que el grupo busque, y que esta construido de  forma arquitectónica similar al "Master of puppets" de Metallica, aunque en la forma melódica no tengan nada que ver.
"Andromeda´s vibración" prosigue ese tono sobrio a doble mástil de guitarra, muy marcado por la batería y que va cogiendo velocidad en su desarrollo, sin perder melodía, un tema donde el protagonismo es significativo para la sección de cuerda, un tema instrumental y uno de los mejores temas del disco.
"Storming the heavens" es un tema que en mi juventud habría encasillado con los S.D.I. rápido, cáustico, fuertemente thrash y pensado para mover crines... lo mas destacado el inmenso solo de guitarra a doble guitarra que corona el tema, que por otra parte, y sin el solo, quedaría un tanto difuso dentro del disco.

"Where Death Dwells" en este tema el grupo juega con las partes del tema, en un carrusel en el que la velocidad y la melodía van cogidas de la mano. Puro clasicismo thrasher para este tema, que en una primera escucha no te da el feeling para disfrutarlo, pero en segundas escuchas va ganando fuerza.
"Last day of greed" comienza con un estribillo que bien te podría recordar a los Rammstein, pero que en seguida abandonan por el tono general del disco, quizás este tema mas cercano al thrash Megadeth del "Killing is my business" aunque con un gran interludio como alma del tema, atenuando un punto el bis salvaje del tema.
En resumidas cuentas estamos delante de un álbum notable que tiene grandes temas, y es carne de directo, aunque dentro de la masificada escena thrash tiene difícil despuntar si no se acompaña de una intensa campaña de directos.