Desde el zombie war, dejamos un espacio, para la denuncia/reflexion del manager y organizador/promotor David Sobrino ante los festivales fantasmas que estan surgiendo, y sobre todo ante los posibles casos de estafa que pudieren conllevar:
MUY MUY HARTO de supuestos organizadores de
eventos que no dejan de ser más que estafadores, pícaros y listos (o
ineptos) que juegan muchas veces con la ignorancia, ilusión o necesidad
de las bandas, técnicos y público que firma, aceptan sus condiciones y
compran las entradas para estos supuestos conciertos y festivales
fantasma.
Todo esto, aparte del daño para los afectados
estafados, daña en mayor medida a todos aquellos que se dedican de
manera profesional al mundo de la música, y organizan eventos de manera
honesta, a sabiendas de que nadie regala nada y que se necesitan meses
para que las cosas salgan bien (no en una semana) y que, en el caso de
que no salgan (que por triste que parezca es lo habitual), después no
hagan responsables a los demás, y desaparezcan de la faz de la Tierra.
Mi consejo es que se denuncie siempre y, para no llegar a esos extremos, primero se sigan una serie de pautas:
1º.- Todos aquellos que se vayan a relacionar, colaborar, trabajar o
comprar entradas para esos eventos, infórmense antes de quiénes son los
organizadores, si tienen web o algún medio como soporte oficial, qué
otros eventos han organizado anteriormente y, en caso de haber realizado
algo, cuáles fueron los resultados. Pregunten e indaguen. (aquel que
cancela un evento sin motivo aparente y sale beneficiado de ello,
volverá a intentar marcarse un "Repóker", antes o después).
2º.- No olviden esto: organizar un evento de cierto calibre requiere
muchas semanas, meses, incluso más de un año de trabajo. Los eventos que
aparecen como por arte de magia a escasos días de su celebración NO son
de confianza, puesto que la poca difusión siempre conlleva a la poca
venta de entradas y esta, a su vez, a problemas económicos (aunque sea
un evento gratuito, el problema repercutirá en otros aspectos siempre), y
si alguien en su día no se tomó la molestia de promocionar ni organizar
el evento con tiempo, menos aún se la tomará después a la hora de darle
a cada cual lo que le corresponda ni tomar responsabilidades,
especialmente cuando tiene el bolsillo vacío.
3º.- Por norma
general, la calidad de la promoción, la imagen, y los servicios que se
ofrecen para un evento son directamente proporcionales a la fiabilidad
del mismo. Piensen en la apariencia de una fruta podrida, si se la
comerían o no...
4º.- En el caso de que finalmente haya cierta
confianza, si van a trabajar, colaborar o comprar entradas para estos
eventos, siempre intenten hacerse con documentos oficiales, sellados o
firmados que le valgan en un futuro para reclamar en caso de estafa o
impago.
5º.- Por último, siempre utilicen todos los medios que
tengan en su mano (redes sociales, el boca a boca, etc...) para
recomendar el trabajo bien hecho, e informar de aquel otro que supone
una mancha y un daño para la imagen de la música.
ROGARÍA QUE
SE COMPARTIERA esta nota a modo de prevención para que público,
artistas, promotores, productores, managers, técnicos, y resto de
trabajadores y trabajadoras no vuelvan a verse inmersos en este tipo de
problemas ni estafas.
Gracias.
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