Álbum:Circle Of The Oath
Sello:SPV
Fecha lanzamiento:2012
Los fans de Axel Rudi Pell están de plena enhorabuena. No hay que darle muchas más vueltas.
Tras ser criticado duramente por gran parte del sector metálico y hard rockero, debido a una "repetición" de esquemas, que se viene dando desde que su enorme frontman Johnny Gioeli entrase en la banda, me reitero en que los discos de Axel Rudi Pell deben seguir unos cánones para gustar a su público...amigos, nos quejaríamos si AC/DC o Motörhead diesen un giro en su carrera, ¿me equivoco?. Entonces...¿por qué debería cambiar Pell?. Primeramente, no soy de los que piensen que el alemán se ha repetido desde sus inicios, porque poco o nada tienen que ver álbumes como Wild Obsession (recomendable se mire por donde se mire), el gigante Oceans Of Time, el speedico Eternal Prisoner, o el nuevo Circle Of The Oath, y segundo, sólo hay que pararse a escuchar cualquiera de sus etapas, ya sea con Rob Rock, Soto o Gioeli, para darse cuenta de que el buen sonido y el gusto por la música exquisita del rubio germano, es un factor inamovible de todos y cada uno de sus lanzamientos.
Si bien es cierto que Tales Of The Crown y The Crest tardaron en inculcar a mis tímpanos la magia de las cuerdas de Axel (que finalmente lo hicieron, como siempre), he de decir que la sensación que se siente con Circle Of The Oath es la de estar ante uno de los mejores trabajos de Pell en los últimos años...y eso es mucho decir si contamos con que álbumes como Mystica no son precisamente desechables. Claro que otro de los factores que influyen en la calidad que atesora su nuevo trabajo, no deja de ser que la formación que acompaña al "guitar hero" ha permanecido casi intacta durante muchos, muchos años, y eso no lo pueden decir ni Malmsteen, ni Impellitteri, ni casi digamos que ninguno de los considerados "heroes de la guitarra del metal". El álbum suena deliciosamente, delicado a la par que potente, y claro está, la producción de Charlie Bauerfield algo habrá tenido que ver al respecto...y mira que en ocasiones sus trabajos me parecen demasiado "robóticos" por la falta de calidez, pero en esta ocasión el resultado ha sido llanamente magistral...también habrá tenido que ver que no es el productor, sino el co-productor junto al guitarrista.
Ya de entrada, la portada me parece una de las más acertadas de los 5 últimos álbumes de Axel Rudi Pell. Y claro...cuando te encuentras un diseño de altura, das al play, y tras una intro Pell al 200%, y escuchar el punteo de Ghost In The Black, te sientes orgulloso de ser seguidor del metal netamente alemán...un temazo de los que deberían permanecer el set de los shows en vivo, cargado de buenas melodías, a la vez que potencia, y un estribillo de esos que Gioeli te clava en la memoria. La batería de Terrana, como siempre, uno de los puntos de potencia más importantes de cualquier obra en la que trabaje, aunque de nuevo, hay que remarcar su enconmiable despliegue de técnica y pegada. Run With The Wind nos devuelve al Axel del Nasty Reputation, con un tema hard de gran estribillo y geniales melodías vocales, mientras que Before I Die sigue la senda de los últimos trabajos de la banda.
El punto "curioso" de este Circle Of The Oath, lo marca el quinto corte, del mismo nombre que el álbum, que con unas guitarras acústicas fuertemente marcadas, nos introduce en un tema eléctico con toques arabescos, que alternando con partes más suaves, nos dejan uno de los temas más dinámicos de los últimos años de Axel, pero claro...volvemos al sello de la casa con Fortunes Of War, un potente tema que si bien no llama la atención en un principio, gustará a los miles de seguidores de la formación. En Bridges To Nowhere encontramos uno de los cortes más épicos del álbum, y quizá el más influenciado por unos Led Zeppelin más bien potentorros, y como no podía ser de otro modo, encontramos Lived Our Lives Before, un corte destinado a ser incluido en el próximo recopilatorio de baladas de Axel.
Llegamos al final del álbum con un Hold On To Your Dream marca de la casa, aunque quizá más afincado en los años 80 en su estructura y tonalidad vocal, y una segunda parte de Masquerade Ball llamada World Of Confussion que sigue bastante la tónica melódica marcada hace años en el disco del mismo nombre, con algunos pasajes de guitarra realmente brillantes, que nos adentran en un pesado riff, y en un perfecto final para Circle Of The Oath.
¿Repetitivo?...ojalá todos repitiesen de este modo. Agradable, muy agradable la escucha del último álbum de uno de los guitarristas más criticados, pero igualmente amados de los últimos 20 años, pero la pregunta queda en el aire, ¿alguien es capaz de mantener la integridad de Axel durante tantos años ofreciendo calidad?. El es uno de los elegidos...uno de esos músicos que pueden presumir de una amplia carrera totalmente coherente.
Con un Axel así, ¿para que queremos giros inesperados?.
Crítica realizada por: José Rojo.
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